Para responder con mayor eficacia a ese Amor que nos amó primero es necesario formarse para la Misión que es Común en cuanto discernida, acompañada y evaluada por la comunidad. La CVX Ecuador cuenta con una Plan Nacional de Formación que está en continua revisión tanto para años iniciales como para adultos, con fichas de guía para reuniones .

Varios miembros de nuestra comunidad están capacitándose en diversos ámbitos que son propios de nuestra condición de laicos y otros en los que es necesario incursionar con fuerza y fe. Algunos de ellos en los que nos encontramos formándonos especialmente son:

  • Acompañamiento de Ejercicios Espirituales.
  • Guías de comunidades y acompañantes.
  • Formación teológica en el Programa latinoamericano Magis II
Asamblea de Itaicí

Nuestra

Misión

Común

La Comunidad de Vida Cristiana del Ecuador es un cuerpo apostólico dinámico que:

· Sigue a Cristo desde la espiritualidad ignaciana.

· Discierne, envía, acompaña y evalúa a sus miembros en la misión de colaborar con la construcción del Reinado de Dios desde su vocación personal o grupal y combatiendo toda clase de división y regionalismo.

· Promueve la justicia social y la solidaridad en las estructuras sociales, políticas y económicas; teniendo como punto de partida y horizonte la opción evangélica por los pobres.

· Lucha contra la corrupción mediante el testimonio activo que consiste en anunciar, denunciar y formar en valores humanos y cristianos.

· Coopera con la Iglesia, optando preferencialmente por las obras de la Compañía de Jesús.

Las tres personas divinas, contemplando a toda la humanidad tan dividida por el pecado, deciden darse completamente a los hombres para liberarlos de todas sus cadenas. Por amor el Verbo se encarnó y nació de María, la Virgen pobre de Nazaret. Inserto así entre los pobres, y compartiendo con ellos su condición, Jesús nos invita a todos a entregarnos continuamente a Dios y a trabajar por la unión de la familia humana. Esta entrega de Dios a los hombres y de los hombres a Dios se sigue realizando hoy, bajo la moción del Espíritu Santo, en todas nuestras diversas circunstancias particulares.

La espiritualidad de nuestra Comunidad está centrada en Cristo y en la participación en el Misterio Pascual. Brota de la Sagrada Escritura, de la liturgia, del desarrollo doctrinal de la Iglesia, y de la revelación de la voluntad de Dios a través de los acontecimientos de nuestro tiempo.

En particular, reconocemos la necesidad de la oración y del discernimiento - personal y comunitario -, del examen de conciencia diario y del acompañamiento espiritual como medios importantes para buscar y hallar a Dios en todas las cosas.